Contradecida.

Por la noche quiere morir
durante el día quiere volar
suele querer dormir,
aunque a veces prefiere soñar.

El otoño la hace bailar,
como una hoja cayendo del árbol,
y también la hace llorar,
como una nube que rompe en llanto.

Ríe y dice estar triste.
Llora y dice estar feliz.

Ama estar sola porque puede pensar tranquila,

pero odia pensar y desea compañía. 

Muestra fortaleza, muestra frialdad,
pero sopla el viento y se desnuda la verdad;
su armadura se desarma, sus cabellos se despeinan y su hielo se derrite.

Se muestra débil, se muestra triste.

No quiere hacer daño a los demás, pero quiere dar puñetazos a quien se le acerque.

No quiere que le digan que hacer, pero necesita a alguien que la oriente.

Los pensamientos se enredan, los sentimientos se confunden y el alma está inestable.
Los nudos se desatan, el corazón se aclara y la vida se equilibra.

Siempre contradiciéndose,
que lo que quiere
no es lo que necesita
que lo que no quiere
es lo que precisa.

Necesita alguien que la entienda
pero ni siquiera ella misma lo hace
y es que aún es una contradecida
que no sabe lo que hace.