Tu luz.

Como fuegos artificiales dorados
tus chispas revientan en tu pecho
y en tus ojos también.

Las chispas de tu luz
aún tienen vida
pero tu alma está desteñida
tu alma está gris
tu alma las nubla
y no las deja salir.

Tus ojos se inundan
tus ojos se cierran
y así nadie ve las chispas
nadie te ve brillar.

Tus corsé de costillas
encarcela tu corazón
y nadie ve el corazón
todos ven su cárcel.

Tu espalda se encorva
porque has cambiado tu carga,
ya no son tus livianas alas de sueños
ahora es tu pesado dolor de plomo
que te envejece
y te aplasta.

Fuegos artificiales dorados
que explotan dentro de ti.
Nadie los ve y tú tampoco
pero están ahí
esperando a que los liberes
esperando a que los dejes salir.

Las chispas de tu luz
esperan a que tus ojos se sequen
a que los abras
a que en tu alma salga el sol
y le vuelva el color.

Esperan a que tus huesos
dejen de encarcelarte
dejen de encerrar a tu corazón
y puedas por fin amarte.

Reconstruye tus alas,
enciéndete de nuevo,
libera las chispas
que en tu pecho ya causan revuelo.