Ƹ̵̡Ӝ̵̨̄Ʒ

lunes, 17 de diciembre de 2018

No me mires

No me mires si sobre tu lengua se paseó un nombre que no fue el mío.
No me mires si en tus ojos se reflejó una figura cuyas líneas no me correspondían.
No me mires si endulzó tus oídos una voz que no pertenecía a mis cuerdas vocales.
No me mires si tu piel recibió el tierno roce de un tacto que no salió de mi cuerpo.
No me mires si el número de tus risas emitidas es más elevado cuando no las produzco yo.
No me mires si la atención te la roba alguien más cuando quiero ser tu centro.

No me mires porque aún no comprendo mi lugar, aún acarreo un autoestima inestable, aún no encuentro la fuerza que he de ejercer para mantenerla en lo alto. No me mires porque sé que no has hecho nada malo y créeme que lo sé tan bien que no entiendo cómo es que me siento tan mal. No me mires porque, sí, probablemente me halles con esa mirada de que no sucede nada pero dos lagrimales rojos están a punto de reventarse. No me mires porque ante tu mirada voy a sentir la humillación de explicarte otra vez lo mismo -perdón, aún no lo supero-. No me mires porque me avergüenza el no lograr reconocer mi importancia y papel, y aún dudar cuando me preguntas si sé que soy la única a la que quieres mirar. No me mires porque no se trata de un desconfiar de tu palabra, de tu gesto, de tu cariño. Aún no confío en lo que tengo. Esta insuficiencia, siempre incompleta, siempre dos pasos atrás.

No me mires, por favor. Nombra, mira, escucha, toca, ríe, gira alrededor de mil soles más... pero luego no me mires, por favor, aún no aprendo a creer mi valor más allá de tu lengua, tus ojos, tu oído, tu piel, tu risa... aún soy sol que sólo se enciende si tu órbita me rodea sólo a mí.

No hay comentarios:

Publicar un comentario