Ƹ̵̡Ӝ̵̨̄Ʒ

viernes, 30 de agosto de 2013

Ahuyentando monstruos.

Quiero tejer un manto.
Un manto de protección
que ahuyente nuestros demonios
y nos cubra a ambas.

Pero yo no sé tejer.
Y no sé qué hacer.
Y me siento mal
y una completa inútil.

Auxilio. Ayuda. ¿Hay alguien? 

¡Aléjense monstruos de lenguas afiladas!
¡Ya no queremos oír sus gritos de odio!
¡Váyanse de una vez!
¡Déjennos solas! ¡Déjennos en paz!

Paz. ¿Acaso eso existe?

¿Hace cuántas miradas al espejo
que vemos nuestro reflejo distorsionado?
¿Hace cuánto tiempo que
nuestra propia mente cierra nuestra boca?

Necesitamos un respiro.
O unos cuantos.
¿Quién nos ayuda a respirar?
Solas estamos y solas no podemos.

Auxilio. Ayuda. ¿Hay alguien?

Los monstruos nos miran con los ojos bien abiertos
nos miran y se ríen.
Tan débiles y frágiles.
Tan sensibles e ingenuas.
Pobres idiotas.

No estamos a salvo.
Estamos paradas en la punta de un precipicio
y los monstruos amenazan con empujarnos.
Y nos gritan, nos cortan, nos ahorcan.

Auxilio. Ayuda. ¿Hay alguien?

Nuestros miradas se cruzan cómplices.
Una curva de esperanza se asoma por nuestros rostros.
Salgamos de acá. Tan difícil no puede ser.

Pero sí que lo es.

Estamos atascadas.
Atrapadas en un mundo que no parece real.
Pero es real.
Y duele.
Y sangra.
Y vomita.
Y muere hambriento.

Auxilio. Ayuda. ¿Hay alguien?

No, no hay nadie.
Y si hay, no lo vemos.
Nadie entiende.
Nadie quiere entender.

Nosotras no entendemos.
Menos ustedes.
Déjennos.
Váyanse.
Queremos estar solas.

Pero a la vez no.

No queremos estar solas.
Quédense.
No nos dejen.
Vuelvan, por favor.

Auxilio. Ayuda. ¿Hay alguien?

Nadie responde, excepto los monstruos.
Malditos demonios que se alimentan de nuestro hambre.
Que crecen y crecen cuanto más nos alejamos de la multitud.
Que se fortalecen con nuestra debilidad.

Malditos demonios.
Váyanse.
Dejen de mirarnos así.
No se acerquen.
¿Qué hacen?
No.
No.
No.
No nos empujen.
¡Qué no!

Y ahí está el vacío que nos esperaba ansioso.
Ahí está el precipicio que antes nos miraba desde abajo.
Caemos y no hay vuelta atrás.
Solas, caemos.
Hambrientas, caemos.
Cortadas, caemos.
Ahorcadas, caemos.
Caemos y ya.

Auxilio. Ayuda. ¿Hay alguien?

No hay comentarios:

Publicar un comentario